lunes, 11 de mayo de 2009

De "Réflexions sur l'enfer" en L'entretien infini de Maurice Blanchot...

"Hay un cansancio del que no se puede descansar, que consiste en que uno ya no puede interrumpir lo que hace, trabaja cada vez más y, en suma, para la satisfacción general: ya no se puede estar cansado, separarse de su cansancio para dominarlo, deponerlo y alcanzar el descanso. Así la miseria: la desgracia. Se vuelve invisible y como olvidada. Desaparece en aquel a quien hizo desaparecer (sin afectar su existencia), intolerable pero siempre soportada, porque quien la soporta ya no está ahí para experimentarla en primera persona.".

No hay comentarios: