sábado, 28 de junio de 2008

De Opus nigrum de Marguerite Yourcenar...

"No te he dado ni rostro, ni lugar alguno que sea propiamente tuyo, ni tampoco ningún don que te sea particular, ¡oh Adán!, con el fin de que tu rostro, tu lugar y tus dones seas tú quien los desee, los conquiste y de ese modo los poseas por ti mismo. La naturaleza encierra a otras especies dentro de unas leyes por mí establecidas. Pero tú, a quien nada limita, por tu propio arbitrio, entre cuyas manos yo te he entregado, te defines a ti mismo. Te coloqué en medio del mundo para que pudieras contemplar mejor lo que el mundo contiene. No te he hecho ni celeste, ni terrestre, ni mortal, ni inmortal, a fin de que tú mismo, libremente, a la manera de un buen pintor o de un hábil escultor, remates tu propia forma".

Pico de la Mirandola
Oratio de hominis dignitate, citado por la Yourcenar al principio de su obra.

jueves, 26 de junio de 2008

de Escritos Escogidos de Edgar Garavito...

"Puede comenzarse con una intensidad: en este momento usted está leyendo y yo estoy escribiendo lo que usted está leyendo. Y eso se hace ahora, sin duda, en este momento. Por un instante no existe un tiempo que separe un antes y un después, un leer y un escribir. Sin embargo, observe: la institución trabaja para someternos a su cronología y dirá que lo que ahora escribo usted lo leerá en el futuro y que entonces lo que usted lea será ya algo escrito en el pasado. Asi trabaja la institución de manera conveniente. Por eso es tan difícil luchar contra su poder y tener éxito".

miércoles, 25 de junio de 2008

De Escritos Escogidos de Edgar Garavito...


"Vivo con el terror de no ser incomprendido".
Oscar Wilde.

"Hace veinte días, al volver de Portugal, los signos que me daba mi cuerpo eran muy explícitos. Entonces, en la soledad de mi cuarto, frente al desastre de mis limitaciones, dije para mi mismo: voy a morir. Esa constatación fría, de tres de la mañana, produjo sin embargo, internamente, una tormente de nieve, como la de Turner, que ya me había producido un impacto tremendo en la Galería Tate, en 1977, y que me ha acompañado a lo largo de muchas vidas y de muchas muertes. Pero instantes después, la tormenta de nieve fue atravesada por la luz que en el cuadro de Turner le produce un agujero a la escena marina. Esa luz fue el silencioso fluir del deseo. Y entonces dije para mí mismo: quiero morir".

Mientras piden en la calle firmas para re-reelegir al presidente me pregunto si los millones de muertos por hambre o masacrados por la violencia en el mundo pudieron también sentir por un segundo quizás el silencioso fluir del deseo...

martes, 24 de junio de 2008

de Escritos Escogidos...Edgar Garavito

" Por qué el pueblo es tan profundamente irracional? Por qué el pueblo se gloría de su propia esclavitud? Por qué los hombres luchan por su esclavitud como si fuera por su libertad?"
Spinoza.

"En otras palabras, Hobbes, Rousseau y Spinoza se distribuyen topológicamente como en el espacio político se distribuyen el déspota, el revolucionario y el nómade. Kafka en la muralla china da cuenta de cómo el despota ocupa el centro, desde donde controla el área política: "Imposible llegar a comprender cómo ha penetrado hasta la capital, que sin embargo está tan lejos de la frontera. Sin embargo, está allá y cada mañana parece crecer su nombre". Se trata de una especie de distribución geométrica circular en la que el sitio del ejercicio del poder se dispone en el centro, codificando el espacio o más propiamente, geometrizando el territorio como sucedía en la producción asiática. Alrededor del déspota se disponen los súbditos y también los revolucionarios. Éstos se caracterizan por el realismo con el que se ligan a las instituciones en una perspectiva de reforma o transformación que mira el porvenir. Guardan, respecto al déspota, una relación de interioridad. Son la oposición desde dentro; muchas veces, también, son la renovación del despotismo."

lunes, 23 de junio de 2008

de Escritos Escogidos...Edgar Garavito

"Creo no traicionar a Barthes al decir que el lector, generalmente, se coloca frente al texto en la posición de alguien que quiere, o debe, conocer. Esa actitud crea, desde el comienzo, la tensión porque obliga al escritor a dar y al lector a adquirir o a temer no adquirir. Con un comienzo asi, la lectura queda sometida a exigencias que producen el displacer. Este es el tipo de lectura impuesto por todo el aparato escolar, de manera que bajo estas condiciones no podemos aspirar a tener un pueblo de lectores."